La gastronomía en las bodegas ofrece una nueva posibilidad de disfrutar un atractivo adicional para el turismo enológico. Desde que el prestigioso chef Francis Mallmann hizo pie en Escorihuela, hace más de una década, son cada vez más las bodegas que incorporan un restaurante a sus instalaciones. En su mayoría ofrecen menús de varios pasos, especialmente diseñados para maridar cada plato con vinos de la bodega.
En la década del 70, se instaló la mítica Bodega del 900, restaurante que con una inversión de la familia Tittarelli, de casi 4 millones de dólares y ambientación de principios de siglos, cavas subterráneas, cenas buffet con excelentes shows en sus 4 escenarios, concentró el interés de visitantes y locales; desde aquel entonces hasta nuestros días hemos visto la inauguración de decenas de Restaurantes Temáticos relacionados con el vino que engrosan el abanico de las excelentes propuestas ofercidas por la gastronomía en las bodegas.
Algunas recomendaciones de gastronomía en las bodegas
En La Consulta, Tunuyán, se encuentra la bodega de alta gama del español José Manuel Ortega Gil-Fournier, con 400 hectáreas. Allí se combina la elaboración de vinos con la estética arquitectónica; destacándose una cava de barricas de 14 metros de profundidad y 4000 m2 de superficie. Su restaurante, con vista a la Cordillera, recupera platos casi perdidos de España y de la Argentina (salmorejo, humita, sopa de zapallo, torrijas) que se acompañan con vinos galardonados de la bodega, como el Acrux, elegido entre los 86 mejores vinos del mundo por la prestigiosa revista americana Wine Spectator.
En la prodigiosa zona vitivinícola de Maipú, la Casa del Visitante, de Bodega Zuccardi, le ofrece un servicio pensado tanto para culminar una visita guiada o degustación dirigida, como para quienes quieran compartir una exquisita mesa de mediodía en un bellísimo entorno natural.
Podemos elegir entre dos menú. El menú regional, compuesto por asado y parrillada para los que buscan la carne argentina. El otro menú lo podremos degustar en el Restaurante Pan y Oliva que ofrece un particular almuerzo —en la finca y sin reserva previa— incluyendo tres variedades diferentes de aceite de oliva de producción propia: manzanilla, frantoio y Arauco y se basa en tapas y pastas.
También se pueden recorrer los viñedos, la cava y hasta probar alguna variedad directamente de la barrica.
En este itinerario excepcional, y si de restaurantes se trata, imposible no detenerse en La Bourgogne, en la Bodega Vistalba, que balconea sobre 53 prolijas hectáreas de malbec y ofrece una carta de cocina francesa fusionada con platos de impronta regional, lo que le ha valido el premio al mejor restaurante-bodega del mundo en el concurso Best of The Great Wine Capitals.
En Bodega Cecchin el almuerzo consiste en un completo menú, cuyo plato de entrada es el típico Tomaticán y el plato principal consiste en ternera al moscatel de Alejandría. De postre, peras y manzanas al malbec, acompañadas de vinos orgánicos producido por esta bodega.
Fieles a su estilo, Familia López le ofrece un menú gourmet fijo, con comida de elaboración refinada, o a la carta, acompañado de sus clásicos vinos y champagnes. El Restaurant, con grandes aberturas y terrazas, ofrece vista a la cordillera, a la bodega y a los jardines de la Casona.
El restaurante La Casona, en Bodega Lagarde, ofrece un menú estacional, con creaciones que incluyen los productos de temporada y diversas variedades de platos adaptados a gustos y necesidades personales y a la carta.
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