La Caverna de las Brujas, ubicada al sur de Malargüe, es una de las áreas naturales protegidas más importantes de esta zona por su atractivo para el turismo nacional e internacional. En un mes tendrá listo otro sendero que se anexará al tradicional. Con este camino los visitantes podrán conocer las plantas silvestres y descubrir el contenido arqueológico del paisaje.

Érica Rojas, guardaparque, explicó que si bien este nuevo espacio en la Caverna de las Brujas quedará concluido en unas semanas más, se estrenará formalmente para verano durante la temporada alta. “Actualmente nos encontramos diseñando un sendero de flora en el lugar que lleva anexado una parte paleontológica y será una oferta más al visitante que venga a conocernos”, explicó.

La guía dedicada a la prevención y monitoreo de la Caverna de las Brujas detalló que a través de este nuevo sendero se va a poder observar el rico yacimiento paleontológico de la zona y ofrecerles a los turistas una explicación de la formación del lugar y de las distintas plantas que existen en la reserva con sus adaptaciones a los climas. Asimismo, contará con un mirador para observar cóndores.

Nélidas Ríos, otra de las guías de la Caverna de las Brujas, describió que los indígenas fueron quienes descubrieron la caverna, que sirvió durante mucho tiempo como refugio contra las inclemencias del tiempo. Con el pasar de los años y antes de que el Estado comenzara a gestionar la zona en los noventa, recibió el maltrato de muchos usurpadores que destruyeron parte de su belleza.

Actualmente la Dirección de Recursos Naturales Renovables especificó que la actividad ha crecido en esta zona y por este motivo se están desarrollando obras de infraestructura, tecnología, comunicación y planes de manejo económico, social y ambiental.

“La Caverna de las Brujas ha sido considerada en su especie la más importante de Sudamérica”, dijo Daniel Gómez, titular del organismo.

“Estamos en una temporada más o menos baja en la cual recibimos un promedio de visitantes de 50 a 60 por día. Esta situación requiere de mayor control en la zona y mayores servicios. Estas obras por lo tanto le van a dar una mayor comodidad a los visitantes. Vamos a tener baños para discapacitados y un centro de visitantes que nos va a permitir brindar un mejor servicio”, argumentó Rojas.

Propuesta de aventura

Para visitar la Caverna de las Brujas el principal requisito es ir con tiempo. Además se debe realizar la reserva en la Dirección de Turismo de Malargüe donde se asigna un turno. El recorrido de la Caverna de las Brujas dura aproximadamente unas dos horas. Se parte en grupos de diez personas y el costo de la entrada es de $130, más el servicio del guía, de $60. En el caso de mayores es de $80 y los menores de 12 no pagan entrada.

Tal como describen los guardaparques, se trata de una actividad de aventura. La entrada a la Caverna de las Brujas se encuentra a 1.800 metros sobre el nivel del mar. La primera parte requiere de ejercicio físico, pero luego se convierte en una actividad divertida y única. Esta área protegida permanece abierta todos los días de 10 a 18. En temporada alta el recorrido comienza a las 8.

La experiencia que ofrece la caverna podría definirse como una visita a las entrañas de la montaña, por tuberías húmedas de rocas y minerales. Contiene paradas en salas en medio de infinidad de laberintos. Nélida Ríos detalló que en total se sabe que todo el camino interior está compuesto por 5.000 metros. Aunque los turistas sólo tienen acceso a 200 metros.

Dentro de la caverna la oscuridad es del 100%, mientras la humedad es del 90%. Algo muy particular de este lugar es que conserva la misma temperatura en las cuatro estaciones. Tiene un microclima único que ronda entre los 8 y los 12 grados todo el año. El oxígeno disminuye a medida que se avanza. Un dato para tener en cuenta es que quienes sufren de hipertensión, claustrofobia y obesidad están limitados para moverse.

Importante inversión

Guillermo Romano, jefe del Departamento de Áreas Naturales, explicó que a través de la Dirección de Recursos Naturales se presentó un proyecto basado en la mejora de la oferta turística a partir de la gestión de las áreas protegidas de la provincia. Este proyecto obtuvo un financiamiento del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y se basa en cuatro componentes: la elaboración de los planes de gestión, infraestructura, comunicación e informática.

En la caverna se está construyendo un centro de atención de visitantes y sanitarios públicos. El equipamiento informático permitirá la vinculación con los municipios y con los centros de atención. Los plazos para completar las infraestructuras son para noviembre de este año. Pero por las condiciones meteorológicas de alta montaña quizás estén terminadas y en uso para febrero o marzo de 2016.

La inversión total es de $33 millones para ocho áreas y a Malargüe se destinan 16 millones.

“Una realidad que se repite hace varios años es el crecimiento exponencial de turistas alcanzando cifras históricas de viajeros anuales. Esta creciente demanda exigió replantear la gestión interna de las áreas protegidas, para conservar la biodiversidad y lograr un mayor aprovechamiento de todos los recursos”, dijo Romano.

Fuente: Diario Uno
31/07/2015

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