Lo realizarán junto a la UBA para investigar el grado de conocimiento de la Marca País Argentina tanto entre residente. El responsable de la estrategia y subsecretario de Coordinación del MinTur, Alejandro Schiavi, anunció que junto a la Maestría en Economía y Gestión del Turismo de la UBA se desarrollará un Observatorio que –a través de mediciones cualitativas y cuantitativas– medirá el grado de conocimiento de la Marca País Argentina tanto entre residentes como extranjeros. En diálogo con este medio, Schiavi contó: “El ministro Enrique Meyer ya firmó el acuerdo con la UBA. La idea básica es realizar un trabajo de investigación que sirva para tener una medición pública y saber realmente dónde estamos parados”.
Lo cierto es que ya existen estudios de consultoras internacionales que miden los atributos de las marca país, incluso hay uno bianual de FutureBrand específico para Latinoamérica. Preguntado al respecto, Schiavi aclaró: “La idea no es reemplazar lo que hacen las consultoras, sino complementar. De hecho, impulsamos esta iniciativa de marca país cuando nos va bien en el ranking, no lo hacemos porque vayamos últimos, todo lo contrario”. El anticipo fue realizado la semana pasada en el contexto de la reunión preliminar en la Cancillería argentina de cara al III Foro marca país, que se celebrará en noviembre en Perú, de la cual participaron representantes de 16 naciones latinoamericanas. Allí, Pablo Singerman, subdirector de la Maestría de la UBA que estará a cargo del desarrollo del Observatorio, explicó a los técnicos de los países de la región cómo será el modelo a aplicar. Es que la intención es que el resto de los países de Latinoamérica lo repliquen y así se pueda contar con una red de universidades públicas que hagan mediciones cruzadas de cada una de las marcas.
El economista reprodujo: “Vamos a usar un modelo que ya utilizamos en el observatorio de turismo de reuniones. El objetivo es consensuar una serie de indicadores con los referentes provinciales para poder estudiar cómo está vista la marca país, las provincias y los corredores en diferentes rubros (educación, cultura, turismo, clima de inversiones, entre otros). Va a haber investigación de la demanda y de la oferta, actual y potencial”. Singerman confirmó que realizarán investigaciones cualitativas y cuantitativas, en formato encuestas y focus groups, “para lo cual vamos a utilizar oficinas en diversas embajadas para trabajar con líderes de opinión de esos países”. La intención es tener dentro de un año los primeros resultados y multiplicar la cantidad de fuentes que se utilizan en los rankings vigentes.
¿HACIA UNA MARCA LATINA?
Por otra parte, uno de los temas que empieza a debatirse a nivel regional es la iniciativa de Argentina y Uruguay de dar a luz una marca Latinoamérica, que en principio se utilizaría para los mercados lejanos. “Uruguay tiene una frase que es muy interesante para graficar esta necesidad: ‘Tenemos que usar la política del shopping center, primero atraer a todos adentro y después competir entre nosotros’”, explicó Schiavi, que de todos modos aclaró que la idea recién empieza a dar sus primeros pasos.
LO URGENTE
En lo inmediato los gestores públicos de las marcas están más preocupados por la protección legal de las herramientas. Sucede que en varias oportunidades se han dado casos de utilización de los isologos de forma no autorizada por parte –incluso– de grandes multinacionales privadas. Así lo graficó Schiavi: “Tenemos que ocuparnos en preservar las marcas, porque –además– en general no se registran como comerciales. Nosotros tuvimos problemas durante el pasado Mundial de Fútbol con una compañía porque usaba las cintas argentinas en la publicidad de ellos, por ejemplo. O sea, el problema no es el desarrollo de la marca, sino su preservación y evitar que se desvirtúe”, explicó el funcionario. En este sentido, Schiavi resaltó el valor de los foros regionales y anticipó que Argentina quiere ser sede del próximo encuentro (el 4° desde su creación). “Hasta 2013 (año en que se constituyó el Foro) la gestión de la Marca País había quedado librada al saber hacer de cada uno de los países involucrados, sin que existiera un ámbito de intercambio de experiencias. Y quienes tenemos a cargo la responsabilidad de gestionar su implementación, tenemos también el deber de construir capacidades estatales para ello; y qué mejor forma de hacerlo que desde lo público”.
Fuente: Ladevi
03/07/2015
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