El déficit de la cuenta Turismo fue de más de US$ 1.500 millones en el segundo trimestre, casi el doble del apuntado en el mismo periodo de 2014. Las divisas demandadas por los viajes al exterior aumentaron un 52%, mientras que los ingresos formales por receptivo descendieron un 32%. De todos modos, la cantidad de divisas derivadas al emisivo sigue estando a una distancia considerable de los records de demanda de 2013.

En un contexto donde se vuelve a hablar de los problemas para generar dólares en la economía en contraposición a la canilla abierta para el turismo y el ahorro, los datos oficiales del Banco Central sobre el segundo trimestre del año no hacen más que confirmar una aceleración de la demanda de divisas para viajes al exterior y una re- tracción importante en los ingresos de billetes generados por los visitantes extranjeros a través de los canales legales. Cierto es que los guarismos algo se matizan –sin llegar a revertir la tendencia, ni mucho menos– al poner los datos bajo la lupa semestral. Es más, mantienen una distancia considerable respecto al boom de 2013.

Pero vayamos por partes.

ACELARANDO.

La publicación de la evolución del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC del Banco Central no anduvo con vueltas a la hora de apuntar con el dedo al sector como responsable del déficit de US$ 315 millones en las operaciones de la cuenta corriente del balance cambia- rio global, que en el segundo trimestre del año anterior había registrado un superávit de US$ 1.170 millones. “Esto es explicado básicamente por menores ingresos netos por mercancías y mayores egresos netos por servicios (particularmente de turismo y viajes y pasajes)”, señala el informe oficial.

Efectivamente, el déficit de la cuenta Turismo fue de más de US$ 1.500 millones, casi el doble del apuntado en el mismo periodo de 2015. Esto es, básicamente, producto del incremento interanual de unos US$ 700 millones en los egresos brutos por “Turismo y viajes y pasajes”. De abril a junio significaron la salida de US$ 2.029 millones, un 52% más que en el segundo trimestre de 2014. Y esta vez la explicación no está sólo en la disparada de los polémicos consumos con tarjeta en el exterior (recordemos que según la Faevyt la mayoría no es achacable al turismo, sino al e-commerce), que treparon un 53% y aspiraron US$ 1.268 millones de las arcas del Central (un 65% de lo que representa la cuenta Turismo en el MULC). También tuvieron notables incrementos las divisas demandadas para el pago de pasajes al exterior (+80%), que fueron US$ 343 millones en el trimestre, y para el pago de los servicios contratados por los operadores turísticos (+41%), que llegaron a US$ 327 millones.

Si de algo sirve, habría que matizar semejantes alzas aclarando que en el mismo período de 2014 contra el cual se establece la comparación las salidas de divisas por Turismo habían tenido un retroceso igual de significativo contra 2013, producto del impacto de la devaluación de enero y la elevación al 35% del anticipo a cuenta de Ganancias.

Es decir, contra el récord de egresos de 2013, la demanda de dólares para viajes al exterior había retrocedido en pro- medio un 50%.

Además, la agudización del déficit de la cuenta no sólo se mide por el notable aumento de egresos, sino también por la sostenida caída de los ingresos de dólares formales por turismo receptivo. Puesto en números, se generaron un 32% menos de divisas por visitantes extranjeros que en el segundo semestre de 2014. El propio informe del Central ad- vierte que los dólares ingresa- dos por los gastos de no residentes en el país “registraron un mínimo histórico desde 2003”.

EN PERSPECTIVA.

Como ya dijimos, si la comparación se hace entre semestres los índices se achatan un poco y, lo que es más destacable, siguen estando a una distancia considerable de los records de demanda de 2013.

La principal aspiradora de dólares, los gastos con tarjeta, crecieron en el semestre un 34%. Y si bien impresionan los US$ 2.700 millones que exigieron en el período, toda- vía está un 20% debajo de los US$ 3.360 millones de 2013. Del mismo modo, las divisas solicitadas por los opera- dores turísticos aumentaron un 19% en lo que va del año, pero vienen de caer un 31% en 2014 y aún están un 18% de las pedidas en 2013.

El caso de los dólares para pasajes al exterior también es curioso. En el semestre es la ventanilla que más fuerte creció (cerca del 50%) contra 2014, pero apenas supera la mitad de lo que demandó en 2013 (US$ 594 millones contra US$ 1.023 millones).

De hecho, sumando los distintos conceptos Turismo hoy utiliza las arcas del Central un 22%menosqueen2013. Consultado al respecto, el titular de la Faevyt, Fabricio Di Giambattista, opinó: “Para no estigmatizar al sector, la comparación tiene que hacerse contra 2013. Porque en 2014 la baja del emisivo fue pronunciada”.

¿Y EL RECEPTIVO?

Distinto es el panorama del receptivo, que no tiene los vaivenes del emisivo. En los últimos años ha ido reduciendo en un 23% la cantidad de divisas generadas por el gasto de extranjeros. O sea, en el primer semestre de 2013 se liquidaban US$ 924 millones, en 2014 fueron US$ 723 millones y en los primeros seis meses de 2015 fueron apenas US$ 550 millones, un 40% menos que hace dos años.

Lo cual no es nuevo y suele explicarse en función de la liquidación de los dólares en el mercado informal para aprovechar la brecha entre el oficial y el blue. De hecho, eso pudiera servir de argumento para entender la enorme brecha entre los informes trimestrales del Banco Central y la encuesta del Ministerio de Turismo de la Nación (ETI), según la cual el gasto total en dólares de los extranjeros encuestados en Aeroparque y Ezeiza sólo cayó un 4,7% en lo que va del año y un 6,7% respecto al primer semestre de 2013.

Fuente: Ladevi
28/08/2015

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