Un estudio realizado por una universidad privada permitió establecer que si bien en los últimos años aumentó la cantidad de turistas argentinos que visitan la provincia, hubo una caída en lo que a gastos se refiere. Mendoza ha crecido en oferta y calidad, pero quedan algunas materias pendientes y son los propios actores de la industria los que deben buscar la solución.

PD/CTM: Es muy satisfactorio para la Industria que una calificada entidad educativa y la editorial del principal medio grafico de Mendoza, intenten analizar la actividad turistica. Sabemos lo difícil que es sintetizar en una página la generación del 12% del PBI provincial. Más se omiten realidades trascendes para el logro de mejores objetivos, entre ellos el incentivo de los casinos que posibilitaron la gran hoteleria, el “descubrimiento” de los bodegueros después de 50 años que el turismo venía remando para vincularlos , lo importante de la imagen y el glamour del entorno. Se omiten segmentos importantes como el turismo alternativo , gran motivador del segmento joven, o que los actores (digamos prestadores de servicios) seguramente solo podrán lograr soluciones sumando esfuerzos cuando finalicen las gestiones de los funcionarios dedicados especialmente a dividirlos, o que se logre instalar al frente de las areas principales profesionales que trabajen para la industria, más allá de las imágenes personales. Omitir que España es lo que es gracias al Sol, además de su historia, su gente y a ser la costa más cercana, como Italia, de millones de vecinos de buen nivel económico, es no tener en cuenta las realidades de la actividad turistica.

Nadie puede poner en dudas el crecimiento exponencial que la denominada “industria sin chimeneas” ha tenido en el mundo, en el país y muy especialmente en Mendoza.

Al decir de los especialistas, la gente ha decidido ubicar el turismo como una de las prioridades para derivar parte de sus ganancias, incluyendo en ello, por supuesto, los salarios, lo que ha generado también que, ante una mayor demanda, haya crecido sustancialmente la oferta.

En el país, la decisión de establecer una mayor cantidad de fines de semana “largos” ha contribuido a que la actividad turística se distribuya más adecuadamente a lo largo del año, a diferencia de lo que sucedía algunas décadas atrás, en que el turismo argentino se centralizaba en los meses de enero y febrero, por las vacaciones anuales, o en julio, por las de invierno y ferias judiciales.

Según se indica, en 2011 el gobierno nacional aumentó la cantidad de feriados como un modo de resolver la problemática que causa la estacionalidad propia de la actividad turística y esa situación generó tres nuevos fines de semana de cuatro días por año, los que se sumaron a la tradicional Semana Santa. Se agregaron los feriados de Carnaval y dos feriados puente que caen en junio y en diciembre.

En ese esquema, un estudio realizado por la Universidad del Aconcagua, al comparar el período 2008/10 y 2011/13, determinó que, descontando la inflación, se produjo una baja de 18 por ciento en el gasto de quienes visitaron la provincia, esencialmente en el caso de los argentinos ingresados, es decir en el denominado turismo interno.

Destaca el informe que la cantidad de arribos creció 14 por ciento, un número superior al promedio de los destinos observados, que fue de 6,6 por ciento, pero no sucedió lo mismo respecto de la cantidad de noches, ya que en otras zonas turísticas aumentó 0,8 por ciento, en Mendoza lo hizo 0,6 por ciento.

Un aspecto más juega a favor de Mendoza, como es el hecho de que ha pasado a jugar en las grandes ligas en lo que a turismo interno se refiere, lo que permite la comparación con la Capital Federal, Gran Rosario, Salta o Córdoba.

Todos los aspectos que tiene Mendoza a su favor, como la montaña, el parque General San Martín, la ciudad, la bonhomía del mendocino y, sin lugar a dudas el turismo enológico, se enfrentan también a una realidad no menos importante: el de los precios.

Nuestra provincia, tanto en el plano de la hotelería como de la gastronomía tiene valores más altos que el resto del país, a excepción de algunos lugares como el Calafate o las Cataratas del Iguazú, que suelen ser visitadas por un turismo de mayor poder adquisitivo. En este caso, cabría poner en consideración la decisión que adoptó España para poder atraer el turismo hacia ese país.

No podía competir con la belleza de Londres, la bohemia de París o la historia de Italia. Decidió entonces ofrecer un turismo de menor costo, de manera tal que quien decida visitar Europa pueda hacer “base” en España y desde allí partir hacia los distintos lugares, aprovechando las redes ferroviarias o las ofertas de las compañías aéreas.

Es factible también que la diferencia entre la cantidad de turistas ingresados y el gasto realizado responda a otro aspecto que hasta no hace mucho tiempo no se daba en la provincia, como es la cantidad de contingentes de personas de la tercera edad o estudiantiles que llegan en forma permanente a Mendoza, integrados por gente que cuida mucho más sus gastos.

No quedan dudas de que en los últimos tiempos lo que se ha hecho en el plano de la industria turística ha sido más que interesante. Que las campañas han dado los resultados buscados y que se ha fortalecido la conciencia de la importancia de la actividad. Quedan algunos aspectos por mejorar -el de los precios es uno de ellos- y serán los propios actores de la industria los que deben buscar los caminos para solucionarlos.

Fuente: Editorial del Diario Los Andes
22/05/2015

 

Esta entrada también está disponible en: Inglés Portugués, Brasil

¿Qué te pareció la publicación?

Loading Facebook Comments ...