Con la vara puesta en Alemania, medimos a grandes rasgos los niveles de desarrollo de la industria de los viajes entre ambos países. Obviamente, el contexto geográfico define el natural abismo en materia turística. El receptivo es seis veces mayor al argentino y genera un ingreso de divisas 10 veces superior. El emisivo germano es 10 veces mayor. En oferta aerocomercial la distancia es enorme. El presupuesto de los organismos encargados de la promoción es similar.

Sean el 27,5% de la población como dice la UCA o sólo ese 5% de pobres que “enrojece de envidia” a las principales potencias económicas del globo, lo cierto es que comparar turistas es mucho menos vergonzante. Así que con la vara puesta en Alemania, escenario dispuesto tras las declaraciones del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, vamos a echar un manto de piedad sobre el debate público de la semana pasada pasando a medir a grandes rasgos los niveles de desarrollo de la industria de los viajes entre ambos países. Obviamente, en este paralelismo no hay sorpresas, pero en cambio hay datos más certeros (o menos ocultos) que explican el natural abismo que separa a Alemania de Argentina en materia turística. Abismo que indudablemente se explica partiendo de la ubicación central del país germano vs. La condición periférica de Argentina en el planisferio de flujos turísticos. Europa, productor del 78% de las pernoctaciones en Alemania, recibe un poco más de las mitad de los viajes internacionales (casi 600 millones), mientras que de los 10 países que más dinero gastan en viajes al exterior cinco son del Viejo Continente. Sudamérica, en cambio, recibe apenas el 2,5% del flujo global de viajeros internacionales y su principal mercado emisor es por lejos el brasileño, que hoy atraviesa un momento opaco. El punto es que los dos viven de sus regiones de influencia (ver gráfico), pero la “capacidad instalada” en sus áreas lindantes no tiene nada en común.

ARGENMANIA.

Entrando ya en la comparación entre países, tal vez los datos que mejor grafican lo artificioso que resulta este ejercicio son los aerocomerciales. La cantidad de frecuencias en cabotaje de Alemania orilla los 32 millones contra apenas 100 mil en nuestro país, y la oferta de asientos internacionales aquí es de no más de 15 millones contra los casi 200 millones del gigante europeo (ver gráfico). Por lo demás, el receptivo alemán es seis veces mayor al argentino y genera un ingreso de divisas 10 veces mayor. ambos son mercados emisivos más fuertes que sus receptivos. En el caso alemán impresiona que haya casi tantos habitantes como viajes se realizan al exterior anualmente (ver gráfico), lo cual explica que esté en el podio de los países más dinámicos en generación de turistas. Argentina también produce más salidas al exterior que ingresos, pero la diferencia no es tanta. De hecho (pese a que tiemblen las reservas si viajan más nacionales de la cuenta) está lejísimos de ser comparable al caso alemán (el número absoluto es 10 veces menor para una población que es la mitad).

FORZANDO PARECIDOS.

En los números relativos en que más se parecen son en los de impacto económico. Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), la contribución directa e indirecta del turismo al PBI argentino es del 10,4% contra el 8,9% en el caso germano (claro que en valores el gigante europeo nos quintuplica). También en generación de mano de obra directa ambos tienen una incidencia similar en producción (entre el 6% y el 7%, ver gráfico), aunque curiosamente Argentina crea algo más de la mitad de empleos en el sector que Alemania.

DONDE GANAMOS POR UNA CABEZA.

Otro de los datos sorprendentes surge de comparar los presupuestos oficiales de 2013 destinados por los gobiernos para sus institutos de promoción. En el caso del gobierno de Alemania, se trata de una organización dependiente del Ministerio de Economía que invirtió US$ 40,8 millones en el año para promoción internacional, publicidad, marketing y desarrollo de productos. La GNTB sostiene además una red de 30 representantes en el extranjero, algunos de las cuales funcionan en oficinas propias y otros en cooperación con la Cámara de Comercio de Alemania y Lufthansa. El Inprotur, que funciona bajo el ala del Ministerio de Turismo y se financia fundamentalmente con el impuesto del 5% a los pasajes al exterior (DNT), cuenta con un presupuesto incluso mayor que su par alemán: US$ 42,4 millones.

Fuente: Ladevi
19/06/2015

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