El ex gobernador de Misiones (quien habría ocupado el MinTur si Daniel Scioli hubiera accedido a la Presidencia) explicó que no cree en la inflación legislativa, sino en un rol de fortalecimiento de las políticas encaradas por el Ejecutivo y en cubrir las lagunas que queden. Descartó que como titular de la Comisión vaya a alentar proyectos de ley de corte impositivo como los reclamados por los empresarios: “Desde acá no podemos mejorar la competitividad del sector”.

Si Daniel Scioli hubiera obtenido 2,68% más de votos en las elecciones de diciembre, el reportaje a Maurice Closs se hubiera hecho en Suipacha 1111 con él como ministro de Turismo. Pero la realidad (“Si mi abuela tuviera bigotes, sería mi abuelo”, como suele decir) se encargó de ubicar al ex gobernador de Misiones como presidente de la Comisión de Turismo de la Cámara baja. Un rol que en los últimos 12 años ha sido ocupado tanto por representantes del oficialismo como de la oposición, sin que una u otra circunstancia le hubiera dado vida a un espacio que osciló entre ser puente de las necesidades del Ejecutivo o un apéndice inerte de la actividad.

En esta nota Closs revela qué perfil de actividad legislativa imagina (de baja intensidad) y qué deben esperar los privados de su rol. Pero, acostumbrado a los puestos de gestión, el diputado también analiza el devenir del nuevo gobierno nacional, lo que fue y lo que podría haber sido.

DEFLACIÓN LEGISLATIVA.

-Tengo entendido que ya mantuvo reuniones con el ministro de Turismo y el titular de la Cámara, donde habrían hablado de su rol como articulador desde el Congreso. ¿Cómo se inserta el trabajo legislativo en lo sectorial?

-Al ministro lo conozco hace mucho tiempo, fundamentalmente cuando yo encabezaba las misiones de promoción como gobernador y él como titular de la Agencia Córdoba Turismo.

Córdoba Turismo. En lo personal, lo que yo dije, digo y entiendo es que no soy de aquellos que creen en la inflación legislativa. No pienso que hagan falta muchas normas. Lo que hay que tener es una política legislativa muy puntual, simplemente para fortalecer las acciones del Poder Ejecutivo. Es decir, tenemos que cubrir las lagunas y hacer las correcciones en las reglamentaciones ya vigentes cuando detectemos que pueda haber algún inconveniente.

Ésta no es un área donde el éxito de la gestión dependa de que saquemos una mayor cantidad de leyes, sino de cuestiones mucho más vinculadas al Poder Ejecutivo que al Legislativo.

O sea, ¿se piensa al Legislativo como una complementación de roles con el Ejecutivo?

-Una complementación, por un lado, y realismo, por otro, de parte del Legislativo para entender que esta es un área donde la gestión que se puede hacer es muy puntual y que el éxito de las políticas de turismo no va a depender de una ley.

Ahora bien, tal como pudimos ver en la legislación de eventos ya existente (exención del IVA en turismo de reuniones internacionales), había trabas que hacían que la ley –muy programática– no se podía tornar en efectiva. Entonces, estamos proponiendo algunas acciones para que sea más operativa. Ése es el rol que entendemos nos ocupa desde nuestro rol legislativo.

-Ya que lo menciona, ¿cómo surgió la idea de modificación de la ley del IVA a las reuniones?, ¿se las pidió el Ejecutivo o los privados?

-Es una idea propia, pero que obviamente viene de escuchar los reclamos del sector. Uno tiene que entender que en el turismo se está compitiendo constantemente con otros destinos. Eso es mucho más fuerte que en otras actividades. Además, en turismo tu cliente está disperso en todo el mundo y tiene una enorme multiplicidad de opciones disponibles. Y en una cuestión como la de los eventos, donde peleas por reuniones de orden internacional y el organizador puede hacer el mismo encuentro en Ecuador, India o Turquía, Argentina tiene que dar una ventaja. Ése es el espíritu de la legislación, pero hacen falta algunas correcciones para que funcione de esa manera.

-También competimos como destino receptivo contra otros que ofrecen beneficios impositivos que los hacen más accesibles. ¿Por qué no legislar en ese sentido?

-No existe ninguna posibilidad de que por una ley del Congreso de la Nación, donde yo soy el presidente de la comisión de Turismo de un espacio en minoría, se pueda resolver una cuestión de competitividad. Dígame un ejemplo y yo le explico por qué.

-La exención del IVA al turista extranjero, por ejemplo.

-Perfecto. ¿Cree que pasaría al recinto?

-Puede ser que sí…

-No, no pasa ni a garrotazos. Y si pasa, ¿se salva del veto del Presidente de la República? Si algo yo no voy a hacer son proyectos de leyes testimoniales. Porque, además, el jefe de la política presupuestaria de Argentina es Mauricio Macri, a él lo eligieron para Presidente. Me caiga bien o mal, él es el jefe de la administración financiera y tributaria del país. A mí no me corresponde decir que le voy a sacar tanto de la caja y ponerle tanto de la otra. Igualmente, no creo bajo ningún punto de vista que la competitividad pase por una cuestión impositiva. Yo no voy a perder el tiempo en una ley que sé que no va a pasar de la intersección de las calles Rivadavia y Riobamba… en todo caso que se la lleven a él.

MENSAJE A LOS EMPRESARIOS.

-En los últimos años muchas veces los privados vinieron a presentar sus propuestas a este recinto. En general, vinculadas a cuestiones donde no encontraban respuesta en el Ejecutivo…

-Yo soy un diputado que conozco al sector turístico y sé hasta dónde puedo hacer cosas desde mi incumbencia como legislador. Y sé, porque he trabajado desde los dos lados del mostrador, lo que te piden los privados en todas las actividades: beneficios impositivos. Sea en Turismo, Transporte, Agro o lo que fuera. Y ése no es el rol de esta comisión.

-Ud. se reunió con el presidente de la Cámara Argentina de Turismo. ¿Se lo explicó de esa manera?

-Sí. Se lo conté claramente. De todos modos, sí me parece que la inflación legislativa que hubo para proteger derechos autorales tiene que tener un límite porque si no los hoteles van a tener que trabajar para pagarles el ingreso a los artistas. Eso no tiene ni ton ni son y nos va a sacar del mercado. Eso es algo que hay que trabajar y veo viable hacerlo. Tiene que haber una interpretación inteligente de los distintos derechos y ramas que han conseguido protección en Argentina. Pero no puede ser en detrimento del sector turístico. De lo contrario van a terminar los hoteles vacíos y la gente haciendo eventos en las casas de familia y no cobrando nada ni los músicos ni los actores.

-¿Qué posibilidades ve de regular la cuestión de la economía colaborativa (ejemplo: alquiler de casas y Airbnb)?

-En la mayoría de los casos en ese tema las competencias son municipales. Son esas las jurisdicciones que dan las habilitaciones a los comercios. Se podría hacer un marco regulador, pero si quien tiene a su cargo el control de la habilitación de un departamento, que es básicamente el intendente, no actúa es poco lo que se puede resolver desde acá.

-¿Qué opina de la ley de agencias? ¿Piensa que va a avanzar?

-Son leyes grandes, leyes lindas. Sí, se puede trabajar.

-Pero ya hay una hecha y presentada en el Senado.

-Por eso, se puede trabajar, pero ninguna de ellas será transcendental en términos de que al turismo le vaya mejor o peor. Insisto, la actividad va a andar mucho más aceitada si acomodamos algunas cosas y se acierta en políticas y promociones desde el Estado nacional. Esta es una de las comisiones que en la historia del Parlamento menos se ha reunido y menos leyes ha sacado. Algunas legislaturas de países desarrollados se reúnen una vez al año. En Texas una vez cada dos años y aprueban el proyecto bianual. El éxito del turismo no depende de que haya una profusa tarea legislativa.

-Lo que pasa es que desde afuera eso se ve mal y no bien. ¿Ud cree que es positivo?

-No, yo describo las cosas como son objetivamente.

LO QUE ES Y LO QUE PODRÍA HABER SIDO.

-Retomo la cuestión de la reunión con el ministro Santos. ¿En qué temas puntuales acordaron avanzar?

– Hay que hacer lo que corresponda, lo que sea bueno para el sector. No mirar de dónde viene para darle impulso o no. Yo estoy de acuerdo en la necesidad de trabajar en los cruces fronterizos, en el sistema migratorio, para controlar y a la vez agilizar los pasos. Hay que manejar con criterios inteligentes la política de aeronavegación civil. Son dos temas que vamos a establecer como ejes de debate en unas jornadas que se van a organizar en el Congreso, una en agosto y otra en septiembre.

Por otra parte, me parece bien resolver algunas cuestiones administrativas para tener un mejor relacionamiento con el mundo. Siempre pensando en el turismo receptivo, no en el emisivo. Aplaudo y me parece muy bien que ahora tengamos un fast track para la visa a Estados Unidos, pero eso va a hacer que más gente viaje al exterior y se lleve plata. No se aloja acá, ni se come un bife de chorizo en un restaurante en el país. Se va. Lo que nosotros tenemos que hacer es ayudar para que todo aquel que tenga una barrera o algún impedimento para venir a Argentina deje de tenerlo.

-Por poco más de dos puntos no fue ministro de Turismo de Daniel Scioli. ¿Qué cree que hubiera sido distinto para la actividad?

-La diferencia está en la visión del presidente de la República. Para Mauricio Macri el turismo es un elemento más de su gestión. Por personalidad, formación y antecedentes, en el caso de Daniel Scioli hubiera sido un elemento saliente de su gobierno. Los de Macri son su actividad privada, Boca Juniors y la Jefatura de la Ciudad. Scioli siempre tuvo una enorme pasión por el turismo y tenía en su visión una potenciación muy fuerte del sector.

-O sea, ¿hoy no ve que turismo sea importante para la actual gestión?

-Sí, lo es. Pero no tiene la preponderancia que tenía en el discurso de Scioli. No hay dudas.

-¿Cómo evalúa la gestión de Santos?

-Me parece que está bien, que hay que darle su tiempo. Está haciendo las cosas que de manual tiene que hacer un ministro.

-¿Qué cosas distintas hubiera hecho Ud.?

-Tendría que haber ganado Scioli para responderle. Si mi abuela tuviera bigotes sería mi abuelito.

Fuente: Ladevi
27/05/2016

 

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