¿Hay mejor plan en pareja que un roadtrip mendocino descubriendo algunas de las bodegas más cautivantes de los Andes?
Entre las famosas zonas de viñedos de Luján de Cuyo y Valle de Uco, te proponemos una ruta del vino de fin de semana con paradas gastronómicas obligatorias, varias copas de vino y pausas en el camino para enamorarte de los paisajes de la cordillera.
¿QUÉ HACER?
Piattelli: una de las bodegas más lindas y cálidas por su arquitectura y su ubicación privilegiada en la zona de Agrelo, Luján de Cuyo, rodeada de un lago natural. La bodega está ubicada al pie de la cordillera de los Andes: así, sus viñedos reciben agua pura de deshielo y el sabor de sus vinos es mucho más fresco e intenso. Podés reservar un tour privado con degustación incluida. El favorito es el Rosé of Malbec, un vino rosado a base de rosas, jazmín y cerezas. (www.piatellivineyards.com)
Salentein: en el corazón de Tunuyán está la famosa bodega Salentein y tanto sus viñedos como su arquitectura son imponentes. Podés anotarte en el tour grupal o reservar con anticipación uno privado. Ambos incluyen degustaciones y recorridos por los viñedos, la bodega, las galerías de arte y la capilla. También hay una posada exclusiva en la que podés hospedarte y podés reservar un almuerzo y probar sus platos al horno de barro. (www.bodegasaleintein.com)
Luigi Bosca: esta bodega familiar es un clásico de Mendoza y es de las pocas que todavía quedan en mano de sus fundadores, en este caso, la cuarta generación de la familia Arizu. En Luján de Cuyo, son más de 700 hectáreas productivas que se dividen entre siete fincas, pero el punto de visita y de encuentro para el público es su bodega, a 25 km de la ciudad de Mendoza. En su visita guiada, ofrecen una experiencia para los que quieran vivir el proceso del vino desde adentro, conociendo los secretos de su elaboración y la historia familiar que hay detrás. Las visitas son con reserva. (www.luigibosca.com.ar)
Ruca Malen: en esta bodega de la región de Agrelo, (Luján de Cuyo), tenés la posibilidad de ir más allá de la degustación de vinos y vivir una experiencia gourmet completa: junto con la visita guiada podés sumar un pícnic, un almuerzo formal de seis pasos o tapas en el jardín. La comida es exquisita y el aceite de oliva, de elaboración propia, es una buena inversión para llevar de vuelta a casa. (www.bodegarucamalen.com)
UNA PERLITA. Una parada obligatoria del roadtrip es Rincón Atamisque, un restaurante de Tupungato que fusiona sabores gourmet con toques criollos que hacen de sus platos una experiencia sensorial. (www.atamisque.com)
DÓNDE DORMIR. Un lugar estratégico como punto de partida es la zona residencial de Chacras de Coria. El hotel boutique Lares de Chacras te va a hacer sentir como en tu casa (¡o mejor!). Tiene una cava propia y también pileta y jacuzzi en el jardín común. (www.laresdechacras.com)
Fuente: La Nación, por Sofía Stavrou.
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