Lugares para visitar con el alma abierta en Mendoza

Desde  hace años, se ha desarrollado una modalidad de turismo temático, para satisfacer el gusto y preferencias de todos los que salen a visitar diferentes lugares del país y del mundo. También en Mendoza los visitantes escogen el turismo deportivo, el  turismo de entretenimiento, el turismo histórico, el fotográfico y para un gran grupo, la preferencia es el turismo espiritual.

Una gran variedad de templos, grutas, pequeñas capillas o enormes iglesias, monumentos reflejan la tradición cristiana de nuestro pueblo.

Las figuras más veneradas de la religión mayoritaria, como el Cristo Redentor, la Virgen de Lourdes y muchas más, reciben la multitudinaria visita de miles de turistas que aprecian la belleza de estas obras y se emocionan ante su piadosa mirada.

En cada época se distingue un estilo arquitectónico diferente, y en los monumentos y construcciones religiosas, también se reflejan las técnicas y estética de cada momento. Sin embargo, todos constituyen un instrumento de inspiración y proyección de la fe de los hombres en su Dios.

Cada lugar emana una energía especial, complementada su belleza  con la devoción de los visitantes.

 

Cruz de Paramillos

Un lugar que nos remonta al 1600, época en que los jesuitas explotaban la minería de la zona. Una gran cantidad de túneles y una enorme cruz, quedaron como mudos testigos de aquel tiempo en que la cultura aborigen se encontró con la religión importada desde el viejo continente.

 

Las Siete Iglesias

La antigua tradición de recorrer siete iglesias, en un gesto de conmemoración y acompañamiento del camino del calvario, puede ser revivida en cualquier momento del año, visitando las iglesias cuyas construcciones aún se hallan de pie, ya sea en su totalidad, o como históricas ruinas, ya que algunas no sobrevivieron al paso del tiempo, las inundaciones o los movimientos sísmicos que sucedieron en nuestra provincia.

Entre las más visitadas se encuentran: Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, la Catedral de Loreto, la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, la Iglesia de San Juan Bosco, la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, la Basílica de San Francisco y la Parroquia de San Nicolás y Santiago Apóstol.

 

Monasterio de Cristo Orante

Un lugar de oración y meditación, construido entre los cerros, en Tupungato. Su pequeña capilla de madera invita a la reflexión y el silencio.

 

El Cristo Redentor

En 1904 se construyó este exquisito monumento como símbolo de la hermandad entre Argentina y el vecino país, Chile. Ubicado a 4200 metros sobre el nivel del mar, con un porte de 6 metros de altura, se constituye en una impactante obra del artista Mateo Alonso.

 

Virgen del Valle Grande

Ubicada en el departamento de San Rafael, a unos 30 km de su centro, la Virgen del Valle Grande es visitada por miles de personas, quienes no reparan en caminar el sendero serpenteante en un trayecto que requiere fe y voluntad.

Mendoza abre sus brazos al turista creyente, ofreciendo los mejores lugares para expresar la fe religiosa, en un marco incomparable de paisajes de montaña

 

Para los místicos, esotéricos

También en Mendoza hay espacio para aquellos que buscan el misticismo de otras fuentes. En nuestro medio existen sitios tales como Isidris, que cubre todas las expectativas de quienes buscan experiencias místicas diferentes.

Algunos guías espirituales, allí esperan el momento oportuno en que ciertos portales cuánticos se abren, rodeados por sus adeptos.

Otros dejan sus ofrendas y mensajes en la famosa piedra de Isidris, esperando comunicarse con entidades portadoras de energías superiores.

Hay turistas que visitan museos de arte, otros que disfrutan de los deportes extremos en sus viajes, porque hay tantas formas de turismo como intereses y curiosidades en nuestro mundo. Entre los más excéntricos, sin lugar a dudas, están los turistas que persiguen OVNIS.

La sola idea de poder experimentar un avistamiento real, o la sencilla emoción de visitar lugares donde se han testimoniado este tipo de “contactos” con civilizaciones extraterrestres, mueve a los curiosos a todos los rincones de la Tierra. Esta clase de turismo se ha transformado en un gran negocio que nutre a los sitios de alojamiento, empresas de turismo aventura, expediciones, comercialización de objetos recordatorios y verdaderas estaciones y puertos de bienvenida a los visitantes de otros mundos.

Por esto, los ovnis tienen su espacio de atención en Mendoza, sobre la pequeña cascada del río seco, también en Isidris, donde se espera su visita, para recibir un conocimiento superior.

Para realizar las diferentes actividades, los visitantes recurren a establecerse en la zona de El Challao, en confortables cabañas de la plaza local. Entre las más populares se encuentra la hermosa experiencia de disfrutar la magia de la luna llena desde la cumbre del Cerro Arco. Allí algunos meditan, otros cantan en fogones o disfrutan de ricos asados, mientras la luna se derrama sobre la Ciudad de Mendoza, en una vista panorámica incomparable.

El turismo espiritual es una de las posibilidades más elegidas para vivir la increíble experiencia de la montaña mendocina desde un punto de vista diferente. La religiosidad y el misticismo, el esoterismo o la ufología, son solo preferencias, pero resaltan la búsqueda de emociones internas, de búsqueda interior.

El deporte y la diversión son las opciones más comunes cuando se escoge un destino turístico, y Mendoza lo tiene todo en ese sentido. Como también ofrece experiencias de fe y autoconocimiento para quienes lo deseen.

 

Fuente: Blog Qué hacer en Mendoza, elchallao.com.ar

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