Un lugar lleno de sabores y de historia mendocina, vení a recorrerlo y descubrí los rincones de este tradicional mercado central.

Una calle con historia: Avenida Las Heras. En sus principios fue un callejón y cauce aluvional natural, convirtiéndose en una de las principales calles de la ciudad nueva después del terremoto, figurando en el trazado del plano de la nueva ciudad en 1872, con el nombre de Avenida de Circunvalación Norte. Se la conoció también como la Calle de las Carretas, la del Ferrocarril, de los Inmigrantes y también fue el Boulevar de las Palmeras.

En 1882 se la denomina Avenida Las Heras y desde ese momento se ha convertido en uno de los principales punto de reunión de mendocinos y visitantes. Sobre esta arteria encontramos uno de mis lugares favoritos en Mendoza, el Paseo Mercado Central.

Historia del Mercado. Fundado en 1884 por Luis Lavoisier, fue la primera galería comercial y feria de la ciudad, con salida a tres calles: Patricias Mendocinas, Las Heras y General Paz. Surgió como una enorme feria sin techar, con paredes de adobe y pórticos de piedra cuyos propietarios eran mayoritariamente inmigrantes. Muy importante para el desarrollo del Mercado, fue la llegada del ferrocarril en 1885, lo que marcó un despegue definitivo de toda la zona debido a la presencia de inmigrantes, y viajeros que transitaban febrilmente por la zona.

En 1922, el mercado se remodela, construyéndose galpones de adobe, con puestos de estructura de metal y mesadas de mármol; luego de un incendio en 1968 el lugar es reconstruido eliminándose las construcciones de adobe existentes. En 1991, al cumplirse 107 años de su fundación, el lugar fue declarado de Interés Turístico.

Por sus pasillos caminaron famosos artistas, entre ellos Carlos Gardel y el mejicano Mario Moreno Cantinflas, que degustaron los famosos churros del Bar Americano.

El mercado ofrece los productos de la tierra mendocina: frutas y hortalizas frescas y secas, vinos, dulces caseros y comidas típicas y es un sitio donde la tradición dejó su sello, ya que hay puestos que son atendidos por la cuarta generación de la misma familia.

El Mercado Central tiene un movimiento incesante desde el momento en que abre sus puertas, cientos de personas lo visitan cada día buscando todo tipo de productos. También los turistas disfrutan de este lugar que tiene una atmósfera muy particular ya que a los vistosos colores de la mercadería se suman los aromas y la comodidad de poder comer en el lugar desde una pizza al paso o un elaborado plato en el renovado patio de comidas.

También llaman la atención de los visitantes los carteles que muestran leyendas localistas, los nombres propios para los puestos típicamente mendocinos y las convenientes ofertas del día que incluyen todo tipo de alternativas y productos con mercaderías que se venden al peso como especias, tomates y hongos secos, legumbres y cereales.

En el mercado encontramos a la tradicional quesería mendocina, así como también verdulerías con vegetales de estación muy variados.

El mercado también ofrece, junto a la puerta que comunica el mercado con su playa de estacionamiento, un espacio ambientado como un pequeño museo donde se observan viejas máquinas de escribir, escritorios, una balanza y una máquina registradora como muestras del pasado del lugar.

Un lugar donde se respira amor por el trabajo, tradición, respeto al producto y donde los vendedores conocen tu nombre y te saludan con una sonrisa. ¡Volvamos a los mercados!

El Mercado Central se encuentra ubicado en Av. Las Heras, esquina Patricias Mendocinas.

 

por María Urrutigoity

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