El especialista en el Camino del Inca, Christian Vitry, trabajó en la designación de la red de caminos como Patrimonio de la Humanidad

El arqueólogo salteño Christian Vitry es el director del Programa “Qhapaq Ñam Sistema Vial Andino” de Salta y trabajó durante más de diez años en la designación del Qhapaq Ñam o Camino del Inca como Patrimonio de la Humanidad. El científico estuvo de visita por Mendoza para participar de una exposición sobre la red vial incaica y concedió una entrevista en la que explicó en qué consistió y consiste su trabajo y la importancia del mismo.

EL 21 de junio del 2014, la Organización de Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró al Camino del Inca como Patrimonio de la Humanidad dentro de la categoría de Itinerario Cultural.

El trabajo para la obtención de la designación de la UNESCO comenzó con iniciativa de Perú en el año 2001 y luego se fueron plegando el resto de los países andinos por los cuales se extiende este entramado de caminos utilizados por los incas hace miles de años.

Vitry trabaja en el área creada por el Gobierno salteño tras la declaración de la UNESCO llamada “Qhapaq Ñam Sistema Vial Andino” de la cual es director y en la que se desempeña junto con otros cinco profesionales.

“Este es un proyecto multinacional integrado por seis países: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. En el caso de Argentina está formado por siete provincias: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza”, expresó el arqueólogo y agregó que en cada uno de estas provincias y países existen unidades de gestión que coordinan sus trabajos.

Indicó que viene trabajando desde el 2001 en el proyecto y que luego del anuncio como Patrimonio Mundial “lo que estamos realizando son una suerte de consultorías en geología, en antropología social y en conservación. Trabajamos para marcar lo que se llama la línea de base que es el punto de partida. De ahora en más uno tiene que hacer monitoreo pero para poder hacerlo uno tiene que saber cómo estaba. Entonces lo que estamos haciendo es ver cómo está y ver qué es lo que se puede hacer para mejorarlo. Este es básicamente un trabajo de gestión para la conservación”.

¿Qué es el Qhapaq Ñam?

Qhapaq Ñam significa en lengua quechua literalmente ‘Camino Principal’. Vitry señaló que “era esta gran columna vertebral que unía con el Cusco, que era la Capital, a todos los rincones de los casi 2 millones de km cuadrados que tuvo el Tahuantinsuyo, que era el Estado de los Incas. Es toda una densa red de caminos que llegó a tener cerca de 40.000 km y longitudinalmente unos 5.000 km desde Colombia hasta Puente del Inca”.

El especialista remarcó que existen unas seis o siete variedades de caminos pero se caracterizan por ser lineales, por ser lo más rectilíneos posibles, tienen un ancho y una inclinación constantes. A la vez tienen una infraestructura asociada, ya que cada cierta cantidad de kilómetros estaban las casas de los “chasquis’, que eran los mensajeros de la época. Y además, a una distancia mayor, cada 20 o 24 kilómetros, estaban los tambos o alojamientos donde “tenían absolutamente todos los servicios y comodidades, como comida, abrigos y armas”.

“Gran parte de estos caminos ya existían, habían sido realizados por todas las culturas sobre las cuales los incas se montaron y que administraron. Lo que hicieron los incas fue darle una organización geopolítica diferente, los retocaron, le dieron el formatos que ellos querían tener y muchos otros tramos los construyeron”, explicó.

La designación de la UNESCO

Sobre el trabajo que desembocó en que la declaración la red de caminos incaica en Patrimonio Mundial, el arqueólogo planteó que “no es que la UNESCO viene a un país y se mete a declarar algo, sino que es el país el que la convoca. El país considera que los bienes patrimoniales o naturales que tiene están a la categoría como para recibir una nominación entonces solicita a UNESCO, esta pasa los requisitos y uno tiene que trabajar en eso y cumplir todo lo que piden”.

“Se fue trabajando con los otros países hasta que se logró aunar criterios y se completaron las fichas geológicas, ambientales, etnográficas, arqueológicas, de conservación, fotográficas; toda una serie de documentación que es lo que solicita la UNESCO”, dijo.

Agregó que la organización “no te da dinero, lo único que te da es la chapa, es un título honorífico pero de gran responsabilidad. En el mundo hay poco menos de mil sitios que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. Básicamente lo que representa esto es una gran responsabilidad. Y sirve en estos momentos históricos donde hay una reivindicación de lo prehispánico, una vuelta a las raíces. Los manuales educativos siguen saliendo con la historia colonial en adelante y todo lo prehispánico se reduce a dos o tres páginas y son 10.000 años de historia que tenemos, esto es una manera de poner en relieve eso y decir: ‘es importante todo lo que tenemos de nuestro pasado histórico’.”

La explotación turística de estos sitios

El anuncio de la UNESCO significó una oportunidad sin precedentes para el desarrollo y la actividad turística de los lugares por los que se despliegan los caminos incaicos. Al respecto el arqueólogo manifestó que toda actividad “hay que llevarla a cabo de forma coordinada y consciente de los pro y de los contra”.

Remarcó que en Salta hay comunidades que por ahora no quieren tener turistas pero hay otras que sí. Con estos últimos trabaja de manera conjunta la gente del Ministerio de Cultura y Turismo y se les brinda capacitación. El modelo elegido por estos grupos ha sido el ‘turismo rural comunitario’.

Su visita a Mendoza

Vitry viajó a nuestra provincia para participar de una exposición organizada por el Club Andinista Mendoza con motivo de la celebración de los 80 años de la institución. Resaltó “el rol protagónico de esta institución en relación a la arqueología y a la preservación del patrimonio”.

Hizo hincapié en el hecho histórico que significó el hallazgo de la momia del Aconcagua en el año 1985 por un grupo de andinistas miembros del club que realizaron el descubrimiento durante una expedición que tenía como fin la celebración de los 50 años de la institución. Añadió que valoró la decisión de los montañistas de no desenterrar nada y permitir que los especialistas lleven a cabo esa tarea.

Por último, sostuvo que el Camino del Inca “no se trata solamente del camino y de toda la infraestructura asociada sino también de los paisajes, de la geografía, de nuestro entorno. Las montañas no eran solamente montañas sino templos, montañas sagradas, lugares donde se llegó a hacer la máxima ofrenda que el ser humano puede llegar a hacer que es entregar la vida de otro ser humano y eso nosotros lo tenemos acá, en Argentina tenemos poco más de 100 montañas con restos arqueológicos”.

“Esto nos habla de un paisaje sagrado por donde transitaban estos caminos, estos están yendo a esas montañas, están yendo a esos lugares, entonces no es solamente una conquista de los incas a nivel económico, político y social sino una suerte de conquista ritual, quizás por eso también tuvieron tanto éxito porque es un tema sensible a toda sociedad”, concluyó.

Fuente: Sitio Andino, Gianni Pierobon

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