A menos de un mes de ser reinaugurado, el vuelo directo entre Mendoza y San Pablo funciona muy bien. En especial para el turismo.

Los aviones que salieron de Brasil y aterrizaron en el aeropuerto de la provincia lo hicieron con alrededor del 90% de ocupantes, que llegaron a Mendoza atraídos por la nieve y la vitivinicultura, explicó el ministro de Turismo, Javier Espina.

La nueva ruta aérea, que permite la conexión sin escalas entre ambas ciudades, fue una inyección para el turismo local, que se mantendrá con estos porcentajes hasta mediados de agosto, cuando termine la denominada temporada alta, añadió el funcionario de gobierno.

“En términos de brasileños y argentinos la relación es ocho que vienen y dos que van, lo que significa una muy buena noticia para Mendoza. Ahora el objetivo es tratar de mantener estas cifras y mejorar la cantidad que va para allá”, agregó el ministro.

La aerolínea brasileña Gol, encargada de volar la nueva conexión, no brinda datos sobre cuántos pasajeros abordan sus naves. Sin embargo, para el arribo de cada avión, el Ministerio de Turismo dispuso personal que entrega una bolsa con información de los destinos turísticos y una cuponera de descuentos en bodegas, transporte y gastronomía. De este modo es como se puede hacer un relevamiento que muestra hasta ahora un promedio de ocupación de entre 80% y 90% en cada vuelo.

“Es la primera vez que visito esta provincia. Antes no lo había hecho porque debía esperar mucho entre avión y avión y por eso no me animaba”, contó Elaine Cristina, turista paulista de 53 años, quien llegó a Mendoza por una semana el sábado pasado.

Incrementar el turismo emisivo

Con la idea de aumentar el turismo mendocino en Brasil, el ministerio intensificará la promoción durante las próximas semanas.

En su momento, para estimular el turismo receptivo, la provincia efectuó campañas publicitarias en San Pablo, que es la ciudad más poblada y capital económica e industrial del país que conduce Dilma Rousseff.

Otra acción para hacer la promoción fue que se recibieron operadores turísticos y periodistas de los principales medios de comunicación paulistas.

“Estamos terminando la campaña en Brasil y ahora la vamos a incrementar acá. Ya tenemos autorización del Ejecutivo”, aseveró Espina.

El viaje, cuyo valor ida y vuelta ronda los $4.500, puede ser comercializado por todas las empresas de turismo de modo individual o armando paquetes a elección de los pasajeros.

Los costos siempre dependen de la antelación con la que se compran los pasajes.

Fuente: Diario Uno07/08/2015

 

 

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