El Puente del Inca perdió su humectación natural y por eso, hace 2 años se puso una bomba para preservarlo. La misma fue retirada para repararla, pero nunca volvieron a instalarla.
Una de las postales más típicas de Mendoza, el Puente del Inca, con sus colores ocres y cobres, podría ser más solo un recuerdo fotográfico si continua sin la humedad necesaria que le otorga esas características. La discusión entre vecinos, funcionarios de los gobiernos provincial y municipal, y científicos es, justamente, si intervenirlo artificialmente para que reciba ese agua, que dejó de brotar de las entrañas de la tierra desde hace varios años o dejar que la naturaleza siga su curso.
Lo cierto es que en 2013 se decidió colocar una bomba de agua para humidificar la formación geológica hasta que estudios técnicos del Conicet determinen si la ausencia del agua afectará de tal modo al Puente del Inca como para ponerlo en peligro de derrumbe. Las primeras observaciones indicaban que no sería así, pero mientras avanzaban las mediciones, la bomba cumpliría con la humectación. A poco de andar, sufrió los embates propios del agua de montaña y quedó tapada con una gruesa costra de sedimentos y minerales.
Hace más de seis meses, la Comuna de Las Heras la retiró para su reparación, cuestión que hizo, pero aún no pueden instalarla.
Alejandro Alí, director de Turismo de Las Heras, explicó: “La bomba la compró el Municipio, pero el mantenimiento lo debía hacer Recursos Naturales y Áreas Protegidas de la Provincia. No obstante, por pedido de los vecinos, la reparamos y ahora estamos en espera de que desde Recursos y de Irrigación, que monitorea de dónde se sacará el agua, el permiso para volver a poner la bomba.
Pero, el agua que tomamos no tiene utilidad porque es la que cae del río, se rebombea para llenar las piletas de arriba y vuelva a irrigarse”.
Asimismo, indicó que actualmente la bomba está en manos de los vecinos de Puente del Inca, que “vinieron a buscarla al municipio, porque había una demora en los pagos de la reparación.
Ellos abonaron y se la llevaron, pero no está en funcionamiento. Además, debemos mejorar el sistema eléctrico desde la casa del guardaparque hasta llegar debajo del puente, donde estaba la bomba”, detalló el funcionario.
En el fondo del debate persiste la falta de decisión sobre las acciones turísticas y de cuidado ambiental en sitios de alto valor patrimonial, como Puente del Inca. Vale recordar que este sitio es parte del Camino del Inca, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad el año pasado. Esto implica necesariamente la confección de un plan de manejo ambiental, de modo tal de poder establecer qué tipo de uso sería el apropiado para no estropear su belleza natural, que lo hace, junto con su trazado, algo único.
Es precisamente la ausencia del plan de manejo, la razón por la cual, la Comuna lasherina no promociona las visitas a los lugares que incluye el ancestral camino. De hecho, Alí indicó que no existe un presupuesto asignado para sostener y mantener el Patrimonio.
Además, comentó que varias veces concurrieron a la Legislatura provincial en busca de apoyo para obtener recursos apropiados a la conservación del Puente del Inca, cosa que por ahora y con financiamiento internacional se hace en las áreas más grandes como el Parque Aconcagua, pero no del todo bien.
Daniel Gómez, director de Recursos Naturales, aseguró que esta semana hará gestiones para completar con el circuito necesario a fin de poner a punto la bomba. En tanto, recordó que los estudios sobre la formación geológica estarán listos entre setiembre y octubre de este año. “No hay ninguna oposición para su colocación, lo que estamos viendo, es dónde será el mejor lugar para que funcione bien y por otra parte, con los estudios terminados del Conicet se podrá tomar una decisión definitiva”.
Fuente: Diario Uno
27/05/2015
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