Tanto en el Sur como la montaña y el Valle de Uco, mendocinos y turistas cuentan con opciones de alojamiento, gastronomía y actividades para todos los bolsillos.

Contemplar el atardecer en una inmensidad rodeada de montañas; descansar a la orilla de un arroyo sintiendo la brisa impregnada de aroma a jarilla o cabalgar por senderos coloreados por arboledas y viñas, son sólo una parte de los planes elegidos por los viajeros que eligen la provincia como el escenario ideal para disfrutar de momentos de tranquilidad.

Disfrutar de la inmensidad

Al Sur del territorio provincial los prestadores de servicios aguardan  por la llegada de  visitantes. Pescar, practicar windsurf o caminar entre cañadones, cerros y ríos son las actividades por excelencia en los sitios de incomparable valor paisajístico de los departamentos sureños. El Cañón del Atuel, Valle Grande, el dique El Nihuil; Los Castillos de Pincheira o la Caverna de las Brujas, se suman a las bellezas que ofrecen estas latitudes.

Sólo en el departamento de San Rafael, los paseantes cuentan con opciones para todos los gustos y posibilidades económicas. Para los que buscan el confort, la carta de sitios de alojamiento incluye desde pequeños hoteles y hosterías o cabañas equipadas hasta amplias casonas con estilo rural.

En tanto, los que disfrutan pasar las noches en carpa pueden optar por quedarse en al menos diez paradores, campings y clubes ubicados en zonas cercanas a ríos, diques y lagos.

Al pie de las montañas

Hacia el Oeste, siguiendo la ruta que lleva a la precordillera, el panorama se ofrece con múltiples posibilidades para las familias, parejas y grupos de amigos que deseen compartir un inicio de enero entre cielos bañados de estrellas y sonidos que llaman al relax.

Es que todo indica que si de encontrar armonía se trata, no es necesario viajar largos kilómetros al extranjero ni gastar demasiado dinero, algunas opciones interesantes se perfilan por el camino que lleva a la montaña.

En Blanco Encalada, Cacheuta, Potrerillos, las Vegas, Valle del Sol y El Salto, el trayecto que se extiende hacia la villa de Uspallata, invita a quedarse una o más noches al refugio de alguna cabaña o acampar en un camping.

Aquellos que gustan del aire montañés y desean disfrutar de un baño en las termas, realizar cabalgatas, practicar rafting o visitar los circuitos del vino, quedándose en una cabaña, cuentan con los servicios de Cacheuta y su complejo termal.

Cada complejo cuenta con churrasqueras y cocheras, mientras que otros han incluido piscina para ofrecer un mayor disfrute de los huéspedes. Los restaurantes de la zona, por su parte, disponen de nutridas cartas para quienes  disfrutan de platos típicos.

Salones de té, bares de vinos y de cerveza artesanal se suman a la propuesta gastronómica disponible para los amantes de la Aventura, también en el Valle del Sol.

A las actividades como  el rafting, el kayak de lago, la tirolesa o el parapente, se suman otras más osadas, como el paracaidismo y las más tranquilas, entre ellas, las caminatas grupales y las cabalgatas.

Una perla entre los cerros

En el Valle de Uco, las postales rodeadas por la belleza que ofrece el Cordón del Plata, son cada vez más buscadas tanto por locales como visitantes. Esta región provincial conformada por Tunuyán, Tupungato y San Carlos, es cada vez más buscada. Incluso la oferta  hotelera y gastronómica de la zona cada vez se ofrece de manera más diversa.

Fuente: Diario Los Andes

 

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