Especialistas indican que el modelo a seguir para posicionar un destino de turismo médico se basa en el trabajo conjunto entre el sector privado y el público. Un consorcio médico provincial.

Existen evidencias de que las personas se trasladan a otras latitudes para recibir un tratamiento sanitario o acceder a una mejor calidad de atención desde la era Mesopotámica. Sin embargo, la industria del turismo médico nació, detalla Renée Marie Stephano, presidenta de la Asociación Mundial de Turismo Médico, en los últimos 10 ó 15 años, cuando las personas tuvieron acceso a información que les permite elegir entre quedarse en su lugar o viajar para tratarse alguna dolencia o que le practiquen una intervención.

Los motivos por los que la gente opta por trasladarse a otro lugar, enumeró, pueden ser para acceder a servicios médicos de mayor calidad, más económicos o que no pueden encontrar en sus sitios de residencia, o para evitar largas esperas. Y el objetivo del turismo médico es brindarle a ese paciente un paquete que también incluya pasaje, alojamiento, transporte y excursiones o visitas cuando resulta posible, de modo que tanto él como su familia tengan una buena experiencia.

Hasta ahora, grupos de profesionales, clínicas o hasta empresas de medicina prepaga ofrecen sus servicios a personas que llegan desde otras partes del mundo. Sin embargo, Stephano indicó que el modelo a seguir para posicionar un destino se basa en el trabajo en conjunto del sector privado y el público. La titular de la Asociación Mundial de Turismo Médico visitó la provincia para participar del Tercer Encuentro de Integración Regional Salud-Turismo, que se desarrolló en OSDE con el auspicio del Ministerio de Turismo de la Nación.

De hecho, la especialista en desarrollo de destinos planteó que se trata de un ecosistema en el que los emprendedores y las áreas gubernamentales deben asociarse para dedicarse a la investigación y al desarrollo, con el objetivo de incorporar tecnología y mejorar la experiencia del paciente-turista. Además, esto debe sostenerse en el tiempo para mantener la competitividad.

En este sentido, indicó, es fundamental un plan de largo plazo y la implementación de una estrategia de marketing para mercados específicos. Es que a diferencia de lo que ocurre con el turismo en general, el médico requiere que se haga coincidir los servicios con las demandas particulares de cada mercado, e ir adaptando el mensaje. Así, los pacientes norteamericanos, detalló Renée Marie Stephano, viajan cuando el costo de los tratamientos es menor que en su lugar; los canadienses e ingleses, cuando los tiempos de espera son más reducidos; y los latinoamericanos y caribeños, para obtener servicios de mayor calidad.

La Organización de Servicios Directos Empresarios (OSDE) comenzó a desarrollar su proyecto de turismo médico hace dos años. Desde entonces, manifestó el gerente de la filial Mendoza, Arturo Erice, unos mil pacientes de distintos lugares -principalmente Europa, Estados Unidos y Asia-Pacífico- han llegado a la provincia para realizar consultas o recibir algún tratamiento. En cuanto a las prácticas más requeridas, detalló que son las cirugías oftalmológicas, cardiovasculares, bariátricas y estéticas o reparadoras, como también los procedimientos odontológicos.

La entidad, que incluye en su grupo a la empresa de viajes Interturis, fue habilitada por el Ministerio de Turismo de la Nación para crear su marca “OSDE Turismo Médico”.

El presidente de OSDE, Juan Carlos Palacios, explicó que buscan fortalecer los canales para llegar a quienes necesitan prácticas médicas de calidad y que a Mendoza la favorece además el hecho de tratarse de una zona privilegiada en cuanto a la ubicación geográfica y los encantos naturales que posee.

Arturo Erice resaltó que la provincia no sólo cuenta con la belleza del paisaje y el atractivo de la cultura del vino, sino con la ventaja de la cercanía con Chile, lo que abre las puertas al corredor Asia-Pacífico, zona de donde provienen muchos de los interesados en acceder a servicios de salud.

El ministro de Turismo de la provincia, Javier Espina, comentó que no miden de modo específico datos de turismo médico pero que saben que ha ido creciendo de modo significativo por lo que les comentan los especialistas, particularmente en cuatro áreas: oftalmología, odontología, cardiología y cirugía estética. Quien primero logró establecer su marca a nivel nacional e internacional fue Roberto Zaldívar, pero hoy también han trascendido la frontera local el cirujano cardiovascular Claudio Burgos y el cirujano plástico Carlos Mira Blanco.

Espina resaltó que Mendoza tiene un gran potencial porque no sólo se necesitan médicos de calidad y servicios conexos para el pre y post operatorio, sino que el destino tenga infraestructura como hoteles cinco estrellas y buena gastronomía. De todos modos, manifestó que prefiere hablar de turismo de bienestar, para incluir a spas y otros espacios para distenderse y poder abordar situaciones de estrés.

Recientemente se creó un consorcio médico, denominado Mendoza Health Care, que coordina la Fundación ProMendoza e integran hasta ahora Neuromed SA (Neurología – Neurocirugía – Psiquiatría), Clínica Mussuto (Odontología Integral) y el doctor Sebastián Torre (Cirugía Estética).

Fuente: Diario Los Andes
16/07/2015

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