El extenso Valle de Uspallata divide la precordillera de la alta montaña y está enclavado en el Cordón del Plata, brindándonos todas las posibilidades para practicar turismo aventura y vacacional, pesca, trekking, caminatas, cabalgatas y tours fotográficos.
Se ubica entre los 1900 y 2500 metros de altura sobre el nivel del mar y está surcado por el Río Mendoza y los arroyos San Alberto y Uspallata. Debido a que es la ruta obligada para viajar a Chile, su paisaje también maravilla a quienes van de paso rumbo al país trasandino.
El Valle de Uspallata, que servía de posta en la época del virreinato, ha sido un escenario de fundamental importancia en la campaña Sanmartiniana, ya que aquí se concentraron los ejércitos antes de cruzar la cordillera de Los Andes.
La villa de Uspallata, está rodeada por alamedas y variada forestación; se sitúa al margen del Río Mendoza, y es atravesada por los Arroyos San Alberto y Uspallata. Posee calles anchas y pintorescos álamos, y la zona es ideal para efectuar cabalgatas. Aquí se filmó la película Siete años en el Tibet, con Brad Pitt.
En la Villa de Uspallata se ofrecen variados servicios: hoteles, hosterías, cabañas, restorantes, comercios, alquiler de equipos para esqui, estaciones de servicio y bancos.
Las Bóvedas de Uspallata
Centro turístico cuyo principal atractivo son las Bóvedas, curiosas construcciones de adobe, con techo en forma de cúpula que podrían haber servido como trapiche o como fortaleza militar. Una versión más generalizada las identifica con la fundición y almacenamiento de minerales por parte de sacerdotes jesuitas durante el 1608.
Las cúpulas eran las chimeneas, cuyos orificios fueron tapados para protección, y tenían esa forma para preservar la temperatura por más tiempo. El calor se mantenía en la parte superior y el hombre podía trabajar con los crisoles, los fuelles, las fraguas, para la fundición de estos minerales. Después, el fundido era llevado a Uspallata, luego hacia Chile y de allí en barco hacia España.
Ahora albergan un museo que encierra un interesante patrimonio arqueológico, sanmartiniano y mineralógico.
Otro rasgo histórico de Uspallata es el Camino del Inca, que muestra el significado que tenía este paso intermontano para aquel formidable Imperio indígena.
Asimismo, luego de la conquista en manos del español, con la fundación en la Capitanía General de Chile, de Santiago del Nuevo Extremo en 1541, se iniciaron las corrientes colonizadoras que afectaron esta zona de la cordillera, una de las cuales fundó la ciudad de Mendoza en 1561
El valle de Uspallata era el lugar de paso obligado de las avanzadas españolas, donde vivían pacíficos grupos de indígenas, que desarrollaban una economía de subsistencia, consistente en la práctica de una rudimentaria agricultura, basada principalmente en maíz, la recolección de frutos y el pastoreo de la llama.
En 1562 se estableció una encomienda en el lugar para hacer trabajar a los indios más dóciles. La abundancia de las minas de plata de los alrededores convirtió esta zona en un destacado lugar de circulación y provisión entre Mendoza y Chile. Desde fines del siglo diecisiete y durante el siglo dieciocho, se caracterizó por la explotación de las minas y la fundición de los minerales realizados por los indios y organizados por religiosos que tenían a su cargo la catequización.
Políticamente, durante la mayor parte de este período, Mendoza, como el resto de Cuyo, estuvo incluida dentro de la jurisdicción de la Capitanía General de Chile, dependiente del Virreinato del Perú. Recién en 1776, cuando se creó el Virreinato del Río de la Plata, Cuyo pasó a formar parte de la nueva estructura, y la cordillera adquirió carácter de frontera política entre Chile y Argentina.
Sin embargo, el Valle de Uspallata conservó el mismo valor estratégico.
Esta entrada también está disponible en: Inglés Portugués, Brasil